En respuesta al hackeo de la CNSS y del Ministerio de Empleo marroquíes por parte del grupo argelino JabaRoot DZ, hackers marroquíes han publicado más de 34 GB de datos sensibles provenientes del Ministerio argelino de Industria Farmacéutica. Este nuevo ataque marca una escalada preocupante en la ciberguerra latente que libran ambos países, exponiendo información sensible sobre los ciudadanos de ambas naciones. Los ciberataques entre Argelia y Marruecos se asemejan a un partido de ping-pong donde los golpes fallidos son la norma. Apenas unos días después de que el grupo argelino JabaRoot DZ reivindicara el hackeo de la CNSS y del Ministerio de Empleo marroquíes, un nuevo ataque de hackers marroquíes, anunciado el 12 de abril, afirma haber filtrado 34 GB de datos sensibles del Ministerio argelino de Industria Farmacéutica. El grupo MORH4x, que se identifica como marroquí, ha reivindicado esta filtración en el foro especializado BreachForums. Según la información preliminar, los archivos abarcan un extenso período de 2019 a 2025 e incluyen: * Documentos internos sobre las importaciones farmacéuticas de Argelia * Bases de datos sobre la gestión de los stocks de medicamentos * Expedientes relacionados con el control de psicotrópicos * Notas internas de priorización por wilaya * Información personal de funcionarios del ministerio y empleados de laboratorios privados Una ciber-réplica declarada El mensaje que acompaña la publicación de los archivos es claro: se trata de una respuesta directa al ataque del 8 de abril contra instituciones marroquíes. Esta publicación parece formar parte de una escalada digital cada vez más estructurada entre ambos países, marcada por una serie de ataques con tintes políticos y simbólicos. MORH4x no se limita a un simple acto de represalia: el grupo afirma que busca destacar el funcionamiento opaco de los flujos médicos en Argelia, identificar las empresas beneficiadas y revelar los circuitos de distribución de medicamentos psicotrópicos en el país. Tres actos de una guerra digital Esta operación es el tercer incidente relevante en pocas semanas dentro de esta serie de ciberataques cruzados. Antes de la publicación de los datos del Ministerio argelino de Industria Farmacéutica, otro grupo marroquí había reivindicado la intrusión en los sistemas de la Mutua General de Correos y Telecomunicaciones de Argelia (MGPTT), tras el ataque a la CNSS. Este intercambio de represalias digitales parece trascender las lógicas individuales de hackeo para convertirse en una campaña ideológica, en un contexto de tensiones geopolíticas persistentes entre Argel y Rabat. Aunque la veracidad de todos los datos publicados aún no ha sido confirmada de manera independiente, las muestras disponibles en línea sugieren la magnitud de la filtración. Sin embargo, varios observadores ya han alertado sobre las consecuencias éticas y humanas de esta escalada. Detrás de estas pugnas entre grupos de hackers, son los datos personales de millones de ciudadanos marroquíes y argelinos los que se exponen, a menudo de manera irreversible.