Nacida en Francia de padre argelino y madre libanesa, Warda El Djazairia comenzó su carrera artística desde la infancia. Aunque alcanzó el éxito a una edad temprana, fue alejada de Egipto por decisión del presidente Gamal Abdel Nasser tras la difusión de rumores que involucraban a funcionarios egipcios. Finalmente, fue en El Cairo donde estableció su residencia para el resto de su vida. Warda Ftouki, más conocida como Warda El Djazairia, nació en Francia el 22 de julio de 1939, hija de padre argelino y madre libanesa. Apodada «la reina de la música árabe», inició su carrera artística a una edad temprana, interpretando clásicos árabes en un hotel propiedad de su padre. El éxito no tardó en llegar para Warda. En un libro dedicado a su vida, Bejad Salama escribe: «Las canciones de Warda estaban impregnadas de sentimientos; aprendió a cantar en los clubes de su padre, donde conoció al cantante tunecino Sadek Thraya». Durante esa época, Warda también interpretó grandes éxitos de Oum Kalthoum y Abdelhalim Hafez. Más tarde, Sadek Thraya compuso para ella. La artista actuó en Damasco en el club de oficiales sirios y luego se trasladó a Egipto para participar en la película Almaz wa Abdou Alhamoli en 1960, invitada por el director egipcio Helmi Rafla. Un retiro rodeado de rumores A principios de los años 60, Warda tuvo un encuentro fortuito con el ministro egipcio de Guerra, cercano a Gamal Abdel Nasser, mientras su coche estaba averiado. Según el libro «Warda la Argelina», el ministro ordenó a uno de sus hombres que la asistiera. Este encuentro desató rumores sobre una posible relación entre Warda y el ministro, lo que llevó a una investigación por parte de los servicios de inteligencia egipcios. La investigación concluyó que la cantante podría haber sido la fuente de estos rumores, propagados durante sus estancias en El Cairo. Como consecuencia, se vio obligada a abandonar el país, no regresando hasta después de la elección de Anwar el-Sadat. Durante su exilio, decidió retirarse de la música, pero regresó en 1972 a petición del presidente argelino Houari Boumediene, quien la invitó a cantar en el décimo aniversario de la independencia de Argelia. Desde entonces, Warda retomó su carrera artística, y el presidente el-Sadat le permitió regresar a Egipto. Nueva vida de una larga carrera De vuelta en El Cairo, Warda relanzó su carrera y se casó con el fallecido músico egipcio Baligh Hamdi. Su colaboración artística perduró varios años, a pesar de su divorcio en 1979, año en el que obtuvo la nacionalidad egipcia e interpretó numerosas canciones inspiradas en el repertorio de Oum Kalthoum, como destaca Bejad Salama. Warda también trabajó con compositores de renombre como Farid El Atrache, Mohammed Abdel Wahab, Riad Al Sunbati y Ammar Al Sheraie. Además, participó en telefilmes y películas, entre ellas Lih Ya Donia, Ah ya leil ya zaman y Sout Al Hob (La Voz del amor). Esta exitosa carrera le valió a Warda un gran reconocimiento, numerosos premios y distinciones. Falleció en su casa en El Cairo el 17 de mayo de 2012, a causa de un ataque cardíaco, y fue enterrada en Argelia.