Agentes del Cuerpo Nacional de Policía de Pontevedra detuvieron a primera hora de la mañana del domingo pasado a un hombre de 30 años, natural de Marruecos, por amenazar con una navaja a los clientes y trabajadores de un bar de Pontevedra. El joven, que tenía antecedentes policiales, fue acusado como presunto autor de un delito con arma blanca en un establecimiento hostelero situado en la calle Michelena. Hasta allí se desplazó una patrulla policial tras recibir una llamada de alerta en la Centralita de la Comisaría. Esta, que se produjo sobre las 09.40 horas del domingo, alertaba de la presencia de una persona que estaba causando molestias a las empleadas de este bar. La llegada de los agentes al lugar fue inmediata. Allí, los funcionarios se entrevistaron con una de las empleadas del negocio. Esta le manifestó a los policías que el hombre se había presentado en el bar golpeando el mobiliario del establecimiento al tiempo que profería gritos e insultos a los clientes que se encontraban en la terraza del mismo. Tras hablar con los clientes allí sentados, los agentes averiguaron que el individuo en cuestión se encontraba en las inmediaciones, procediendo a su identificación. Esta gestión la llevaron a cabo en Comisaría porque el individuo no portaba en ese momento ningún tipo de documento que acreditase su identidad. Posteriormente, a las 10.20 horas, volvió a recibirse otra llamada en la Centralita en la que se alertaba nuevamente de la presencia del mismo joven amenazando con agredir a los clientes del local. La Policía localizó al individuo en la Praza de España donde continuaba profiriendo amenazas, por lo que lo trasladaron a su domicilio. En previsión de nuevos altercados, los funcionarios se trasladaron otra vez al local donde transcurrida media hora volvió a presentarse el identificado gritando «Los voy a rajar a todos». En vista de los hechos, los agentes procedieron a su detención, incautándole un cuchillo de diez centímetros de hoja que llevaba escondido en un calcetín. Una vez tramitado el atestado, el joven marroquí fue puesto a disposición judicial.