Un ciudadano marroquí, al parecer aquejado de algún tipo de trastorno psiquiátrico, protagonizó ayer de madrugada una auténtica algarada que obligó a esforzarse al máximo a todas las dotaciones disponibles de la Policía Nacional de Pontevedra. El hombre irrumpió en las dependencias de la comisaría con un cuchillo de cocina amenazando a los agentes y exigiendo regresar a su país. Según explicaron fuentes de la Policía Nacional, Los hechos se produjeron a la una de la madrugada, cuando los agentes que prestaban el servicio de seguridad en los accesos a la comisaría observaron a un individuo que intentaba abrir la puerta de acceso a las dependencias policiales de la calle Joaquín Costa. Al observar este hecho, uno de los agentes de guardia se dirigió hacia él con el objetivo de preguntarle la razón por la que pretendía acceder a la Comisaría, si tenía la intención de presentar una denuncia o precisaba ayuda. No obstante, de repente y sin mediar palabra, el individuo esgrimió un cuchillo de cocina de grandes dimensiones con el que amenazó al agente destinado en la Oficina de Denuncias y Atención al Ciudadano, quien a su vez trató de reducirlo con ayuda de los agentes de Seguridad de la comisaría. No obstante, este individuo, lejos de deponer su actitud agresiva, salió de la Comisaría, cruzó la calle Joaquín Costa y desde la acera contraria se sacó la camiseta e intentaba autolesionarse. Al observar esta reacción, los policías nacionales intentaron en todo momento tranquilizarlo, pero esta persona parecía encontrarse fuera de sí y hacía caso omiso a las indicaciones de los agentes mientras les gritaba: «quiero irme a mi país, no me importa morir, o mato a alguien o me mato yo». En ese momento se dio orden de que se trasladaran a la base todos los indicativos policiales disponibles en ese momento en la ciudad, y después de arduas negociaciones, esta persona arremetió contra uno de los agentes intentando clavarle el cuchillo. Fue ese instante el que aprovechó otro de los funcionarios para abalanzarse por la espalda sobre esta persona y arrebatarle el arma. Trasladado al Provincial Finalmente, los agentes lograron reducirlo y de inmediato se solicitó asistencia médica a través de la centralita del 061. Una vez que los facultativos le hubieron prestado una primera asistencia médica procedieron a su traslado al Hospital de Montecelo, desde donde fue derivado a la Unidad de Psiquiatría del Hospital Provincial en donde se encuentra ingresado. Servicios humanitarios La Policía Nacional, al tratarse de un paciente psiquiátrico, no habla de detención sino de una intervención humanitaria. De hecho, desde la Comisaría recuerdan que los agentes suelen realizar a diario este tipo de asistencias en colaboración con el 061, los bomberos y otras instituciones. Habitualmente se trata de asistencia a personas desamparadas o desorientadas que se encuentran en las calles de la ciudad, auxilio y rescate de víctimas en incendios o ante catástrofes naturales, colaboración para el traslado de pacientes agresivos, asistencia en accidentes de tráfico, accidentes domésticos (sobre todo de personas mayores), entre otras muchas situaciones. De hecho, recuerdan que a lo largo del año 2011 se han contabilizado más de 250 servicios humanitarios de los que se tengan constancia, ya que muchos no quedan reflejados en los partes. En cualquier caso, seguro que ninguno resultó tan peligroso como éste tanto para el paciente como para los propios policías.