Del 13 al 17 de abril, Bamako fue el escenario de la primera reunión de los jefes de Estado Mayor de las Fuerzas Aéreas de los países miembros de la Alianza de los Estados del Sahel (AES), compuesta por Malí, Níger y Burkina Faso. Esta alianza, establecida el 16 de septiembre de 2023, se reunió bajo el lema: «Hacia una defensa integrada y una soberanía reforzada», según informa el ejército maliense. «Ante las persistentes amenazas a la seguridad en la región saheliana, estos Estados buscan unir sus recursos, armonizar sus estrategias y construir una defensa común más reactiva y soberana.» Los tres países del Sahel tienen como objetivo «establecer las bases para una integración operativa de sus fuerzas aéreas, fomentar el intercambio de información estratégica, desarrollar capacidades conjuntas de vigilancia territorial y preparar operaciones coordinadas contra grupos armados terroristas». Esta reunión se llevó a cabo apenas dos semanas después del incidente en el que un dron maliense fue derribado por el ejército argelino en la región de Tin-Zaouatine. Es importante recordar que el Colegio de jefes de Estado de la AES calificó la destrucción del aparato maliense como «una agresión que afecta a todos los Estados miembros y una maniobra pérfida para promover el terrorismo y contribuir a la desestabilización de la región». Tras este incidente, Malí, Níger y Burkina Faso han intensificado su cooperación militar. Los jefes de los ejércitos de los tres países se reunieron el 15 de abril en Uagadugú, con el objetivo de «definir los contornos de una estrategia de defensa común, concebida como pilar de una soberanía asumida».