Con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, se espera que las relaciones entre Marruecos y Estados Unidos entren en una nueva era. Así lo demuestra la presentación de una iniciativa parlamentaria impulsada por dos congresistas estadounidenses, que honra los vínculos históricos entre ambos países. Explicaciones. Dos congresistas estadounidenses, el demócrata Brad Schneider y el republicano Joe Wilson, copresidentes del Congressional Morocco Caucus, han presentado una resolución el martes 25 de marzo para conmemorar en 2027 el 250º aniversario del reconocimiento de la independencia de Estados Unidos por parte de Marruecos. Este reconocimiento fue otorgado en diciembre de 1777 por el sultán alauí Sidi Mohammed Ben Abdallah, conocido como Mohammed III. Brad Schneider, quien también copreside el Caucus bipartidista de los Acuerdos de Abraham, expresó en su sitio web que «a medida que se acerca el 250º aniversario del reconocimiento oficial de los Estados Unidos por Marruecos, esta resolución honra los profundos lazos históricos y la continua asociación entre nuestras dos naciones». «El liderazgo constante de Marruecos en el marco de los Acuerdos de Abraham subraya aún más su papel esencial en la promoción de la estabilidad y la cooperación regional», explicó para justificar esta iniciativa. Wilson destaca la «amenaza» del Polisario Por su parte, el republicano Wilson afirma que «Marruecos es un ejemplo brillante en el norte de África, con su economía dinámica, libre y abierta, su defensa de los derechos de las mujeres y su compromiso con el Estado de derecho bajo la dirección iluminada del rey Mohammed VI». «Como copresidente del Congressional Morocco Caucus, me complace colaborar estrechamente con el presidente Donald Trump para apoyar a Marruecos en el fortalecimiento de sus lazos en materia de defensa frente a la amenaza que representa el Frente Polisario, respaldado por Rusia e Irán, que busca desestabilizar el Sahara Occidental». Es importante recordar que Joe Wilson había calificado, en enero, al Polisario de organización «terrorista». En presencia de Marco Rubio, entonces propuesto por Donald Trump para dirigir la diplomacia estadounidense, había acusado a Rusia, Cuba e Irán de «desestabilizar activamente el oeste de África apoyando al Frente Polisario, que representa una amenaza para el Reino de Marruecos, un socio esencial de los Estados Unidos desde hace 250 años». La iniciativa parlamentaria cuenta con el respaldo del empresario Joe Ouaknine, copresidente del Comité de Iniciativa del Proyecto Legado Marruecos. «Como orgulloso ciudadano judío estadounidense nacido en Marruecos, estoy agradecido a los Estados Unidos por haberme dado una oportunidad y haberla aprovechado. Mi profundo amor por estos dos países me hace feliz de contribuir al reconocimiento de Marruecos como el primer país en reconocer a los Estados Unidos de América», indicó en el sitio de Brad Schneider. Schneider y Wilson no dudaron en recurrir a la Historia para convencer a los demás miembros de la Cámara de Representantes de adoptar su proyecto de resolución. «En 1780, el Congreso Continental envió su primera correspondencia diplomática al Reino de Marruecos, expresando un deseo de paz y amistad». «El 18 de julio de 1787, los Estados Unidos ratificaron el Tratado de Paz y Amistad, también conocido como el Tratado de Marrakech, estableciendo relaciones diplomáticas y comerciales oficiales entre los Estados Unidos y el Reino de Marruecos». Y concluyen con el año 1821, marcado por la donación del sultán alauí Moulay Slimane de la Legación Americana de Tánger a los Estados Unidos. «La primera propiedad diplomática estadounidense en el extranjero y un símbolo duradero de la amistad», precisan los autores de la iniciativa.