En el siglo XII, Charif al-Idrissi dibujó el primer mapa del mundo a petición de un rey siciliano. Este mapa no se parecía mucho a los que usamos hoy en día, pero fue el primero en mostrar que la Tierra era redonda, basándose en criterios científicos específicos. Abou Abdillah Mohammed Ben Mohammed al-Idrissi al-Hachemi al-Qurashi, más conocido como Charif Al-Idrissi, es uno de los geógrafos más influyentes de la historia, reconocido por ser el primero en dibujar un mapa del mundo. En su obra «Los pioneros de la geografía en la civilización árabo-musulmana», Ali bin Abdullah Daffaâ destaca que este erudito era «nieto de Idris II [El Hammoudi], emir de Málaga. Su linaje se remontaba hasta el califa Ali Ibn Abi Talib, lo que le valió el apodo de 'Charif al-Idrissi'». Nacido en 493 de la hégira (1100 d.C.) en Sebta (Ceuta), entonces bajo dominio almorávide, Charif al-Idrissi recorrió numerosos países, incluyendo Egipto, el Hejaz, Francia, Inglaterra y Asia Menor, antes de establecerse en Córdoba. Tras la caída de la ciudad, se trasladó a Sicilia, invitado por el rey Roger II, un entusiasta de las ciencias. Roger II de Sicilia acogió a Charif al-Idrissi en su reino normando. Ya renombrado en el ámbito de la geografía, también fue conocido como el autor de la obra Tabula Rogeriana. El rey le solicitó «crear algo que pudiera representar el mundo», según relata Al-Wāfī bi'l-wafayāt de Salah al-Dīn al-Ṣafadī. El mapa del mundo que demostró la redondez de la Tierra A petición del rey siciliano, Al-Idrissi dedicó quince años a diseñar el primer mapa del mundo, creando dos prototipos: uno grabado en una esfera de plata y otro en una placa plana plateada. Estas obras representaron el mayor avance cartográfico de la Edad Media, destacando por su precisión científica sin igual. A diferencia de sus contemporáneos, Al-Idrissi sostenía que la Tierra era redonda, mucho antes de la era de la Ilustración. Diversas fuentes indican que la esfera de plata, en la que Charif al-Idrissi había dibujado el globo, probablemente fue dañada durante disturbios en Sicilia. No obstante, este prototipo permitió al sabio ofrecer valiosa información sobre las grandes ciudades y las fronteras entre los estados. El rey normando también encargó un libro, lo que llevó a la publicación del célebre Tabula Rogeriana (el Libro de Roger) por Al-Idrissi. Esta obra es considerada una referencia fundamental de la geografía árabe, documentando sus experiencias a través de las numerosas regiones visitadas e incluyendo más de 70 mapas. Charif al-Idrissi falleció a los 61 años en Sicilia. Permanece como una figura emblemática del conocimiento, habiendo alcanzado «el cénit de la geografía, en Oriente como en Occidente», según «Historia de la geografía y de los geógrafos en Al-Andalus» de Ḥusayn Muʼnis. Su legado en cartografía y geografía perdura a través de los siglos.