A continuación, una lista de los cinco mejores anuncios marroquíes antiguos que son a la vez divertidos, creativos y te llenarán de nostalgia. Estos spots publicitarios siguen evocando recuerdos cada Ramadán. Rememoran a los marroquíes su infancia y continúan siendo apreciados hasta hoy. El Ramadán siempre ha sido un periodo de intensa creatividad para los canales de televisión marroquíes. Este mes, cargado de recuerdos de infancia, nos trae una avalancha de anuncios divertidos, entretenidos y, en ocasiones, curiosos. A continuación, presentamos una selección de cinco anuncios emblemáticos de la televisión marroquí, destacados por su creatividad, humor y, sobre todo, su poder nostálgico. Qais y Leila, versión marroquí Entre los anuncios clásicos de la televisión marroquí destaca el de Palmolive, que nos presenta a Qais y Leila en una versión marroquí. Este spot en blanco y negro está grabado en la memoria de quienes fueron niños en su momento y ahora son adultos. La historia de Layla y Majnun toma un giro inesperado con un final feliz... gracias a una simple ducha. El actor marroquí Abdelkader Moutaa interpreta a Qais, quien está perdidamente enamorado de Leila, y recita poemas cerca de su tienda en un oasis que evoca un pueblo árabe del siglo VII. En un contexto de presiones tribales y la necesidad de preservar la reputación de las mujeres, Qais intenta seducir a Leila. Sin embargo, es rechazado por la familia de su amada debido a su aspecto descuidado, especialmente su cabello. «¿Tú otra vez? Ya te dije que nos dejaras tranquilos y te ocuparas de tu cabello sucio», le dice cruelmente el padre de Leila. Pero en esta Arabia del siglo VII, Qais tiene acceso a un champú revolucionario: Palmolive. Tras una buena ducha, logra lo que el Qais original nunca pudo: casarse con Leila. Con su cabello recién lavado, Qais se presenta de nuevo ante el padre de Leila, y la historia de Majnun termina antes de siquiera comenzar. «Mucho mejor ahora, Qais. Te doy la mano de mi hija Leila; ella es tuya, y tú eres de ella», declara el padre, antes de que un plano sobre Palmolive destaque el champú que resolvió la historia de amor más famosa de Arabia. Técnicas de persuasión extrañas Este anuncio para Tide, emitido a principios de los años 90, utiliza técnicas de persuasión sorprendentes. Se ve a una mujer marroquí abordada en el zoco para probar la nueva fórmula de Tide durante quince días. Ella se niega categóricamente: «NO LO PROBARE, NI SIQUIERA UN DÍA». Sin embargo, tras una simple insistencia —«pruébalo solo»—, finalmente acepta. Unos momentos después, la encontramos en casa, tendiendo su ropa, visiblemente conquistada por el producto. Este anuncio resurgió años después en las redes sociales, convirtiéndose en un meme de culto en Marruecos. Algunos creadores incluso modificaron el doblaje para hacer una versión más humorística. También ofrece un vistazo a las vestimentas tradicionales de las mujeres marroquíes durante las tareas domésticas: la mujer lleva una djellaba en el zoco y un caftán en casa. Una melodía de infancia Para los niños de los años 80 y 90, el anuncio de Aicha —la niña que fabrica mermelada de la nada— es inolvidable. Producido en 1977, este anuncio muestra una animación de tres niños caminando descalzos a través de un bosque para llegar a la fábrica de Aicha, donde transforman frutas frescas en mermelada bajo su dirección, todo al ritmo de la música emblemática de Aicha. La canción tema se convirtió en la firma de otras versiones de este anuncio, que marcaron nuestra infancia con diferentes productos de Aicha, como tomates en conserva y otras mermeladas. «Anari jabha f rassou» Los anuncios no se limitaban a productos; algunos también buscaban concienciar. Un anuncio famoso de 1984 se convirtió en un clásico con la frase «Anari jabha f rassou» («Oh Dios mío, se lo buscó»). Este anuncio advierte sobre los accidentes de coche en los pueblos, a menudo causados por conductores que ignoran la naturaleza del campo marroquí, especialmente los animales que cruzan las carreteras. La escena se abre con un conductor ignorando una señal de tráfico en el campo marroquí. Tiene que frenar bruscamente cuando un pastor cruza con su rebaño, provocando un accidente. Una transeúnte, interpretada por la fallecida Touria Jebrane, alerta a los demás del accidente. Vestida de manera tradicional, exclama «Anari jabha f rassou», subrayando el error fatal del conductor. Verduras que bailan Ahwash La creatividad publicitaria no tiene límites, especialmente durante el Ramadán, periodo de consumo intenso. Un anuncio memorable de los años 2000 para el aceite vegetal Afia es un perfecto ejemplo. Lo que lo hacía único es que estaba en amazigh. El anuncio presentaba un espectáculo folclórico de verduras ejecutando Ahwash, una actuación colectiva del sur de Marruecos que mezcla danza, canto, poesía y percusión. Las verduras tomaban los roles de bailarines y cantantes al estilo de Tahihit, alabando los beneficios del producto en tachelhit. Y tú, ¿qué anuncio marroquí marcó tu infancia?