Así se pronunció el ministro al ser interpelado por el senador del PP Alejandro Muñoz Alonso sobre la situación de las relaciones con Marruecos tras el "verano caliente" que se ha vivido con los incidentes en la frontera con Melilla y "desagradable incidente" vivido por activistas españoles en El Aaiún que fueron golpeados por "policías marroquíes no uniformados". Moratinos reiteró que tanto él como el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, hicieron las gestiones necesarias por los "canales habituales" con Marruecos y "ya no hay esa tensión", tanto mediática como política, que se produjo el pasado agosto. Sin embargo, lamentó, "ustedes siguen alimentando para ver si crean esa tensión entre Marruecos y España". "Siempre tratan de buscar esa tensión pero aunque se esfuercen no lo van a lograr porque tenemos el suficiente caudal de confianza mutua para establecer los mecanismos de solución de los posibles incidentes". Asimismo, reprochó al PP que aunque, por boca de Muñoz Alonso reconoció que Marruecos es un país "vital" para España, no hace "nada para mejorar las relaciones" con este país y criticó que en su intervención el senador popular mencionara entre otras cosas a Marruecos como "régimen autoritario" y hablara de "acoso" y de violación de los Derechos Humanos. "Este debate lo siguen con interés las autoridades marroquíes y tomarán nota de la voluntad de acercamiento que tiene el PP hacia Marruecos", advirtió el ministro de Exteriores, recalcando que "el Gobierno no es pro-marroquí, ni pro-saharaui, ni pro-argelino ni pro mauritano, sino que defiende los intereses de España y de una mejor integración regional". "Natural" que haya incidentes La relación con Marruecos es "rica, variada, estrecha" y es "natural que ocasionalmente puedan surgir algunos incidentes o dificultades", afirmó el ministro. "Lo importante no es que se produzcan incidentes o que hayan posiciones diferentes sobre cuestiones territoriales, que las hay, sino que estos problemas se gestionen en una visión de futuro y de interés común", defendió. Por su parte, Muñoz Alonso reclamó al Gobierno más "transparencia" a la hora de informar sobre las gestiones que se han hecho con Marruecos a raíz de los sucesos de Melilla y El Aaiún, teniendo en cuenta el malestar que han creado en la opinión pública y no limitarse a "frases toscas" asegurando que las relaciones son excelentes. Aunque dijo que al PP le parece "bien" que Rubalcaba viajara a Rabat para reunirse con las autoridades marroquíes en medio de la crisis de Melilla, consideró que la diplomacia que ejerce Moratinos ha intervenido "de lejos" en este asunto en el que "había más aspectos que los puramente policiales". Marruecos busca la tensión con España En opinión de senador popular, "Marruecos está jugando la estrategia de la tensión para medir la resistencia del Gobierno español". Sin embargo, el Gobierno, lamentó, "jamás se siente ofendido" y acepta que les "humillen una y otra vez" tanto de "los tiranelos del Caribe o de nuestro vecino del sur" con sus "bofetones dialécticos". Así las cosas, citó a Zapatero, quien ayer dijo que "la peor crisis es la crisis de la resignación", y subrayó que "a menudo parece que la política exterior española (...) lo único que lleva es la bandera de la resignación como único signo de identidad". Por otra parte, Muñoz Alonso reconoció que los activistas de la ONG canaria SaharAcciones "quizá se manifestaron contra las normas impuestas por el país ocupante" pero consideró que "en ningún caso se puede justificar el apaleamiento salvaje y posterior detención" de estos manifestantes que recordaban la situación "anómala" de esta antigua colonia española. Sin embargo, lamentó, el Gobierno aceptó "la versión marroquí y les dijeron que se aguantaran". A este respecto, Moratinos dijo que el Gobierno también quiere una "solución justa" para el Sáhara pero dentro de los parámetros de la ONU y por "mecanismos diplomáticos", y "no estamos de acuerdo con las actuaciones de algunos activistas que no cumplen con la normativa interna". Cooperantes En otro orden de cosas, el senador del PP preguntó a Moratinos sobre la liberación de los tres cooperantes secuestrados por Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) e hizo referencia a las críticas hechas por algunos países ante el supuesto pago de un rescate. A este respecto, Muñoz Alonso consideró que "sin prescindir de los aspectos humanitarios, hay que atender urgentemente a que se mantengan y se impongan las exigencias del Derecho Internacional y del propio derecho interno de los países cuyos nacionales se encuentran en esa situación". Estas normas, añadió, "prohíben el pago de rescates porque esto significa alimentar a la bestia". "En España lo sabemos muy bien: pagar rescates es invitar a que siga habiendo secuestros", previno. Respecto a esta cuestión, Moratinos rechazó entrar en detalles sobre la liberación e insistió en que el Gobierno "ha actuado conforme a la legalidad internacional" y logró la liberación de Albert Vilalta y Roque Pascual mediante la Diplomacia y la Inteligencia. Por último, reiteró la importancia de la integración del Magreb y adelantó que el Gobierno trabaja para la celebración de una cumbre a nivel de jefes de Estado y de Gobierno del 5+5 que reúne a los cinco países europeos de la cuenca mediterránea y a los cinco países norteafricanos el próximo año.