Farid Afellay, primo del jugador del FC Barcelona Ibrahim Afellay, ha denunciado hoy las "durísimas" condiciones del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) donde ha estado recluido durante doce días y ha asegurado que todavía está "asustado y nervioso". Farid Afellay fue detenido el pasado 8 de junio y ha permanecido en el CIE de Zona Franca (Barcelona) hasta el 21 de junio, fecha en la que el juez aceptó el recurso de su abogado contra el auto de internamiento por considerar que el nivel de arraigo del detenido era suficiente "como para presumir que el riesgo de huida es reducido". Afellay vive en España desde hace cinco años, dispone de un informe del ayuntamiento de Mataró (Barcelona) que certifica que está integrado en la población y el próximo 4 de julio tiene una cita programada en la delegación del Gobierno para presentar la documentación necesaria para conseguir el permiso de residencia por arraigo. El abuelo de Farid Afellay es hermano del abuelo del jugador del Barça, pero el futbolista y el detenido no se conocen porque la familia del deportista emigró hace tiempo a Holanda y la de Farid se quedó en Alhucemas (Marruecos). "Farid ha salido en libertad gracias a la ayuda de su prima Samira, no a la ayuda de Ibrahim Afellay", ha reconocido el abogado de Farid, Sergi Santacana, que no pidió ayuda al famosos deportista porque "quien tenía toda la documentación era su prima", que lleva 15 años viviendo en España, está muy implicada en la vida asociativa de Mataró y sabe moverse en el entramado burocrático español. "No todos los inmigrantes tienen la suerte de Farid y cuentan con un familiar capaz de mover los hilos correctos", ha añadido Santacana, que cree que el caso de Afellay demuestra "la arbitrariedad con la que se producen las detenciones y expulsiones de inmigrantes". Samira Aouttah ha asegurado que su primo ha adelgazado mucho durante el internamiento "porque la comida era muy mala y no comía nada". "Ha salido muy asustado y durante dos días ni si quiera ha sido capaz de hablar", ha añadido Aouttah, que considera "indignas" las condiciones en las que viven los inmigrantes encerrados en los CIE. "Sólo podía hablar con él cinco o diez minutos al día a través de un cristal y tuve que mover cielo y tierra para saber quién era su abogado de oficio porque nadie me facilitó ese dato", ha subrayado Samira. Finalmente, Aouttah pidió ayuda al bufete de abogados Colectivo Ronda y pagó la minuta correspondiente porque "si no presentábamos rápidamente los documentos podían expulsarle a Marruecos en cualquier momento". Farid Afellay ha relatado que durante los doce día que estuvo retenido compartió celda con tres internos más y tuvo que adaptarse al régimen interno, que consiste en levantarse a las ocho, desayunar a las nueve y "no hacer nada en todo el día". "No tenemos acceso a libros ni a ningún tipo de entretenimiento", ha explicado el marroquí, que se considera afortunado porque "otros internos todavía está allí, viviendo con el miedo de ser expulsado y sin poder defenderse". El abogado del Colectivo Ronda ha afirmado que las condiciones de los centros de internamiento son peores que las de las cárceles porque "no hay ningún tipo de regulación". "En las cárceles están estipuladas las dimensiones de las celdas y el número de presos por habitación. Además disponen de biblioteca, asistencia letrada y contacto con trabajadores sociales. Sin embargo en los CIE no hay nada estipulado", ha dicho Sergi Santacana. Santacana también ha denunciado "las redadas" que realiza la policía "a la salida de las bocas de metro" en las que "piden papeles solo a los que tienen aspecto de extranjero" y detienen a personas que "con toda probabilidad se dirigen a su puesto de trabajo".