Occitania abre el camino. Primera región europea en establecer una asociación con Dajla, en el Sahara Occidental, apuesta por la innovación, las energías verdes y el fortalecimiento de los lazos económicos entre ambas orillas. La región francesa de Occitania se ha convertido en la primera en Europa en formalizar una asociación con una región del Sáhara Occidental, Dakhla Oued Ed-Dahab, según informa l'Indépendant. Esta cooperación histórica se oficializa justo cuando culmina la construcción de un puerto de dimensiones impresionantes, a 40 km al norte de Dakhla: 2,650 hectáreas, en comparación con las 220 hectáreas proyectadas en Port-La Nouvelle, en el Aude. Pero más allá de las cifras, se vislumbran otros desafíos: económicos, medioambientales y geopolíticos. El jueves 24 de abril, Carole Delga, presidenta de la región de Occitania, recibió en Toulouse a una delegación de representantes de Dakhla Oued Ed-Dahab, encabezada por su presidente Yanja El Khattat. También estuvo presente Nadya Talmi, cónsul general de Marruecos en Toulouse. Este encuentro fue la ocasión para firmar una carta de intención destinada a reforzar la cooperación entre ambos territorios en áreas estratégicas como la economía, la industria, la educación superior y el medio ambiente. Maqueta del puerto Dakhla AtlánticoMaqueta del puerto Dakhla Atlántico Intercambios más allá de los puertos Al día siguiente, la delegación marroquí se trasladó a Port-La Nouvelle, no para comparar las dimensiones de los proyectos portuarios, sino para abrir el camino a futuras sinergias. Los representantes de ambas regiones, acompañados por los de la Semop y el consulado de Marruecos, compartieron una mañana de intercambios rica en perspectivas. Este acercamiento se enmarca en la continuidad de una misión económica organizada en 2023 en Dakhla, liderada por Jalil Benabdillah, vicepresidente de la Región de Occitania. Desde entonces, la agencia regional Ad'Occ ha establecido vínculos con la Cámara Africana de Comercio y Servicios de Dakhla. La nueva carta de intención busca ahora consolidar estos lazos y estimular las cooperaciones entre actores públicos y privados en sectores de futuro. Ambiciones comunes en torno a sectores estratégicos Aeronáutica, hidrógeno verde, energía eólica, movilidad sostenible, investigación y turismo son algunos de los campos identificados para desarrollar proyectos conjuntos. «Hemos iniciado todo esto en un contexto geopolítico tenso entre Francia y Marruecos respecto al Sáhara, pero las señales de apaciguamiento enviadas por el presidente Macron han facilitado este acercamiento», confió Jalil Benabdillah, presente en Port-La Nouvelle para la ocasión. La delegación marroquí se mostró particularmente interesada en los proyectos de energías renovables desarrollados en Occitania, comenzando por la planta de producción de hidrógeno verde prevista para finales de año, y las perspectivas relacionadas con el transporte ferroviario de mercancías. Un modelo inspirador para la futura zona portuaria atlántica de Dakhla. «Construir nuevos puentes» entre ambas orillas Aunque Dakhla no está en la fachada mediterránea, esto no limita en absoluto las ambiciones. Los intercambios comerciales entre Marruecos y Francia, especialmente a través de la plataforma de Saint-Charles en Perpiñán, ya muestran el potencial logístico a explotar. El presidente de la región de Dakhla se declaró además interesado en los proyectos impulsados por Occitania en el campo de las energías marinas renovables. En Toulouse, Carole Delga recordó los fundamentos de esta cooperación: «Occitania y Marruecos comparten una historia singular, tejida de lazos culturales, humanos y económicos profundos». También destacó la presencia desde hace más de diez años de la Casa de Occitania en Casablanca, una excepción entre las regiones francesas. «Hoy nos convertimos en la primera región francesa en sellar una asociación con Dakhla Oued Ed-Dahab. Esto abre perspectivas prometedoras para nuestras empresas y nuestros talentos», declaró Carole Delga. Este nuevo eje de cooperación, orientado hacia el futuro, también se inscribe en la continuidad del «partenariado de excepción reforzado» concluido en 2024 entre Emmanuel Macron y el Rey Mohammed VI.