Para atraer a Donald Trump, el gobierno argelino no escatima en medios. Tras declararse dispuesto a normalizar sus relaciones con Israel y haber destacado su potencial agrícola y energético ante los estadounidenses, Argel apuesta ahora por un nuevo recurso estratégico que interesa a Donald Trump: las tierras raras. Argelia redobla sus esfuerzos para captar la atención del presidente Donald Trump. El gobierno de Argel se ha mostrado «dispuesto a dialogar» con Estados Unidos sobre un posible acuerdo que involucre sus vastas reservas de recursos naturales y minerales. Esta declaración fue realizada por el embajador argelino en Washington durante una entrevista concedida a un medio estadounidense. Sabri Boukadoum, el diplomático argelino, afirmó que «el cielo es el único límite» para la cooperación que Argelia aspira a establecer con la administración Trump. «Como diplomáticos extranjeros, no tenemos preferencias. Por lo tanto, trabajamos con cada administración. Por supuesto, intentamos destacar nuestro potencial ante la nueva. Con el presidente Trump, quien ha expresado su interés por los acuerdos, intentaremos convencer a la administración de las ventajas de colaborar con Argelia», subrayó el exministro de Asuntos Exteriores, según la misma fuente. Esta oferta argelina se presenta en un contexto donde Donald Trump lleva semanas presionando al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky para que ceda las tierras raras de Ucrania a Estados Unidos, como «compensaciones financieras» por el apoyo militar proporcionado a Ucrania durante la administración Biden frente a la invasión rusa. Tebboune allanó el camino Desde que Donald Trump regresó oficialmente a la Casa Blanca el 20 de enero, el embajador argelino ha intensificado los mensajes de apertura hacia Estados Unidos. «Seguimos abiertos y optimistas. Nuestro objetivo es fortalecer las relaciones bilaterales y contribuir a la seguridad mundial», declaró en febrero durante una entrevista con Business Focus Magazine, cuyos extractos han sido recogidos por medios argelinos. Boukadoum también invitó a los estadounidenses a explorar el potencial de Argelia en sectores como la agricultura, las energías renovables, los recursos naturales y el turismo. Es importante mencionar que, apenas dos semanas después de la investidura de Donald Trump como el 47º presidente de Estados Unidos, Abdelmadjid Tebboune declaró a un periódico francés su disposición a normalizar las relaciones con Israel. Además, el jefe de Estado se abstuvo de condenar el proyecto de Trump de deportar a los palestinos de Gaza a otros países, limitándose a calificar esta idea como una «expresión desafortunada». Durante su primer mandato, el presidente estadounidense reconoció la soberanía marroquí sobre el Sahara Occidental. Los argelinos temen que Trump cumpla su promesa, realizada el 10 de diciembre de 2020, de abrir un consulado general en Dakhla o de incluir al Polisario en la lista estadounidense de organizaciones terroristas.