En un pequeño pueblo de la región de Drôme, al sureste de Francia, un camión con matrícula marroquí quedó atrapado durante casi 18 horas, con su conductor a bordo. El vehículo, de 30 toneladas, se encontró bloqueado en una carretera estrecha después de que el conductor siguiera las indicaciones de su GPS sin prestar atención a las señales que advierten a los vehículos pesados sobre el acceso restringido en la zona. Según un reportaje emitido el martes por TF1, el incidente ocurrió el pasado domingo. Al no poder avanzar por el camino angosto, el conductor pasó la noche dentro del camión. A la mañana siguiente, los servicios de rescate llegaron al lugar y necesitaron cuatro horas para liberar el vehículo, avanzando centímetro a centímetro. Un miembro del equipo de rescate explicó que el camión estaba «completamente bloqueado», con el parachoques presionado contra una pared. Tras la operación de rescate, se constató que el parachoques había sufrido daños y que el camión había dejado profundas marcas de neumáticos en el suelo. Además, este incidente afectó a todos los habitantes del pueblo, que quedaron aislados del mundo exterior durante toda la noche. Con frecuencia, numerosos vehículos pesados atraviesan el pueblo, ignorando las señales de tráfico que prohíben su paso y confiando únicamente en las indicaciones del GPS, lo que a menudo resulta en situaciones peligrosas.