La ingeniera de origen marroquí, Ibtihal Aboussad, ha sido oficialmente despedida por Microsoft tras expresar públicamente su indignación por el papel que desempeña la inteligencia artificial desarrollada por la empresa en el conflicto de ocupación israelí en Gaza. El pasado 4 de abril, Aboussad interrumpió la celebración del 50º aniversario de la multinacional para cuestionar el uso de su tecnología en las operaciones militares de Israel. El martes pasado, la agencia Associated Press confirmó la decisión de la empresa de despedir a la empleada. Según la misma fuente, Aboussad fue llamada a una videoconferencia el lunes pasado, durante la cual un representante de recursos humanos le notificó su despido inmediato. Previamente, el canal estadounidense CNBC informó sobre un correo electrónico que detallaba esta medida, citando «falta intencionada, desobediencia o negligencia intencionada de las funciones». La empresa acusa a Aboussad de haber realizado «acusaciones hostiles e injustificadas». En medio de la controversia sobre el apoyo tecnológico de Microsoft a Israel en la Franja de Gaza, la compañía reaccionó el viernes pasado, afirmando que ofrece «numerosas posibilidades para que todas las voces sean escuchadas». Por su parte, Ibtihal Aboussad declaró a la agencia de prensa española EFE que estaba plenamente consciente de las posibles consecuencias de su acto, sin preocuparse por ello. «Podrían atacarme por mis palabras, pero mi miedo a las represalias no es nada comparado con mi miedo a contribuir a las tecnologías utilizadas para bombardear a inocentes», declaró la ingeniera, al margen del evento en el que alzó la voz. «Hablé, plenamente consciente de las posibles consecuencias. Pero sí, mi miedo a contribuir al genocidio en Gaza es mucho mayor. Honestamente, nada es más grave que saber que nuestro código se utiliza para bombardear, vigilar y apuntar a inocentes», afirmó.