Mientras la tormenta Jana azota Europa occidental con ráfagas superiores a los 150 km/h, los intensos vientos registrados recientemente en Marruecos no están directamente relacionados con este fenómeno. Según Houcine Youabed, responsable de comunicación en la Dirección General de Meteorología, estas condiciones meteorológicas son causadas por un sistema depresionario independiente, ubicado cerca de las costas portuguesas. «No se trata de una extensión de la tormenta Jana, sino de un fenómeno depresionario clásico en invierno, que provoca fuertes vientos y abundantes precipitaciones en Marruecos», explicó en una declaración a Assahra Al-Maghribia. Este sistema afecta una amplia área que se extiende desde Portugal hasta Marruecos, generando vientos de hasta 85 km/h y fuertes lluvias en varias regiones del reino. Se anticipa que las precipitaciones sean particularmente intensas en el norte, centro y este del país, con acumulaciones de entre 80 y 150 mm en ciudades como Tánger, Chefchaouen, Tetuán, Larache y Al Hoceima. También se esperan nevadas en las áreas montañosas por encima de los 1.500 metros de altitud, especialmente en el Alto y Medio Atlas, donde se podrían acumular hasta 70 cm de nieve. Aunque el viento fuerte representa un riesgo significativo, no alcanza las ráfagas extremas registradas en el norte de Europa bajo el efecto de la tormenta Jana. En Marruecos, las ráfagas llegarán a los 85 km/h, especialmente en las zonas costeras, con olas de 4 a 5 metros previstas entre Tánger y Tan-Tan. Las autoridades marroquíes instan a la precaución, especialmente en las zonas de riesgo. «Los ciudadanos deben evitar los uadis, limitar sus desplazamientos y seguir las recomendaciones de los servicios competentes», subrayó Houcine Youabed. El nivel de alerta roja se mantiene hasta el lunes al mediodía, confirmando que estas condiciones meteorológicas, aunque severas, no son una consecuencia directa de la tormenta que afecta a Europa.