Concebido como un momento de compartir, de solidaridad y de convivencia en torno a la comida que rompe el ayuno, el ftour (o iftar) ha sido tema de controversia en Europa. En algunos países, como Bélgica o Italia, la iniciativa que pretendía ser una celebración de la interculturalidad ha estado en el centro de la polémica. «Iftar en la iglesia». Una comida fue suficiente para encender un nuevo capítulo en la serie de controversias del Ramadán, que se suman a la saga de debates en torno al islam en Europa. El pasado 23 de marzo, el barrio bruselense de Molenbeek fue el escenario de un evento acogedor que celebró la interculturalidad en el corazón de Bélgica. Organizado por Molenbeek for Brussels 2030, que apoya la candidatura de la comuna al título de Capital Europea de la Cultura en 2030, esta velada de largas mesas y buen humor fue una oportunidad para unir el ftour musulmán, la cuaresma cristiana y el Purim judío. Con la asistencia de 500 personas, el evento se llevó a cabo en un barrio vibrante con 140 nacionalidades diferentes. En un reportaje de Euronews, tanto organizadores como participantes de diversas procedencias expresaron su entusiasmo. Sin embargo, el crepúsculo que marcaba el fin del ayuno también desató una controversia que se intensificó en las redes sociales. Más allá de las críticas de algunos internautas, la iniciativa provocó que ciertos grupos enviaran una carta al párroco, Etienne Kangue Essiben. Según CathoBel, la carta cuestiona «un intento» que consideran «preocupante», de transformar los lugares de culto católicos en espacios «desviados de su vocación original». Reacciones de los grupos identitarios De acuerdo con La Libre Belgique, incluso circula una petición «iniciada desde Francia» para denunciar un «entrismo» musulmán. Ante CathoBel, el padre Tommy Scholtes manifestó no estar sorprendido por «las reacciones de grupos identitarios». Representando diversas religiones, los organizadores y colaboradores del evento se mantienen optimistas y tranquilos. «El entusiasmo por el iftar destaca la importancia de los espacios comunes y compartidos en Molenbeek», afirmó la portavoz Wafaa Hammich, citada por 7sur7. El evento también contó con la presencia de numerosos líderes políticos, entre ellos Rajae Maouane (Ecolo), Christophe De Beukelaer (Les Engagés), Françoise Schepmans y Ludivine de Magnanville (MR), Ahmed El Khannous (ex-cdH) y Leila Agic (PS), entre otros. Según Tommy Scholtes, «las divisiones exclusivas no pueden impedir los encuentros inclusivos, respetuosos de las identidades y de los lugares». En este sentido, los organizadores subrayan que el iftar durante el mes de Ramadán «es mucho más que una simple comida». «Al organizar un Iftar en una iglesia durante el primer fin de semana de la primavera, Molenbeek for Brussels 2030 envía un mensaje contundente: más allá de las creencias o de los orígenes culturales y sociales, lo que nos une es mucho más grande que lo que nos divide», afirman. Este simbolismo tomó especial relevancia, diez años después de los atentados de París (noviembre de 2015) y nueve años después de los de Bruselas (marzo de 2016), en un barrio que durante mucho tiempo fue estigmatizado y que ahora busca «afirmar con orgullo la riqueza de su diversidad cultural». En Milán, un ftour magrebí en la plaza Pero la polémica no se detuvo en Bélgica. En Italia, una iniciativa similar en la plaza de la estación central de Milán provocó la indignación de la Liga, a través de la eurodiputada Silvia Sardone. Sin embargo, Forza Italia desautorizó esta postura, apoyando a uno de sus militantes entre los organizadores. Se trata de Amir Atrous, miembro del departamento de Inmigración de la coordinación municipal del partido. Para la realización del evento, se obtuvieron todas las autorizaciones de la ciudad. ✨Iftar Milano in Piazza ✨ Unione, Condivisione e Comunità Venerdì 21 Marzo, Piazza Duca d'Aosta ha ospitato un iftar indimenticabile, un momento di condivisione che ha unito Milano sotto lo stesso cielo. Un evento organizzato dal Consolato del Qatar @qatarconsulate.milan, con… pic.twitter.com/xOyntsiocl — Louis Alberto (@LouisAlbertoIT) March 26, 2025 Organizado por la asociación Jasmine para la defensa de mujeres víctimas de violencia, en colaboración con el consulado de Qatar y de Marruecos, el ftour no tiene en realidad «nada de fundamentalista» y representa incluso «un medio importante para el diálogo interreligioso», sostienen Alessandro De Chirico y el concejal municipal Giampaolo Berni Ferretti, citados por Milano Today. Ante la misma fuente, califican las declaraciones del partido de extrema derecha de «absurdas y oscurantistas». «Amir Atrous está en las antípodas de lo que Silvia Sardone demoniza: encarna el símbolo de la integración. Liberal de origen siciliano, hijo de inmigrantes tunecinos de religión musulmana, enseña en un liceo milanés. Becario de la Universidad de Milán, fue muy activo en la vida política de los jóvenes universitarios y candidato en las elecciones europeas de 2019 en las listas de Forza Italia», argumentan los responsables locales del partido. En otros países de Europa, el mes de Ramadán y el iftar que lo caracteriza son menos objeto de discordias estacionales. En varias grandes ciudades, este período ya está inscrito en el calendario de celebraciones anuales que reúnen a todos los habitantes, como en las fiestas de Navidad y fin de año. En Londres, en particular, algunos barrios se iluminan para recibir el mes bendito, en un ambiente que mezcla espiritualidad para unos, festividades para otros y celebraciones interculturales para todos. En Alemania, algunas ciudades ya han seguido el ejemplo de la capital británica, con adornos como en Frankfurt o Colonia. En España, un reciente iftar colectivo en Barcelona destacó la paz y el diálogo, a iniciativa de la Fundación Ibn Battouta.