Durante el mes de Ramadán, visitar Marruecos es una experiencia turística y cultural única. Entre mañanas tranquilas, noches animadas y descubrimientos gastronómicos, se encuentran todos los elementos para disfrutar de la atmósfera especial que caracteriza esta época del año. Es una oportunidad ideal para conocer el ritual del ftour y otras costumbres locales, además de explorar lugares imprescindibles, alejados del bullicio turístico de la alta temporada de verano. En cualquier época del año, Marruecos se presenta como un destino turístico ineludible. Sus playas, medinas y paisajes diversos ofrecen una experiencia cultural única, especialmente durante el mes de ramadán. Este periodo se caracteriza por cambios en los hábitos cotidianos, horarios ajustados y una atmósfera singular. Desde Yabiladi, hemos recopilado algunos consejos para los turistas no musulmanes que planean visitar Marruecos durante el ramadán. La dinámica del Ramadán: Días más tranquilos En Marruecos, como en otros países, los musulmanes observan el ramadán, el noveno mes del calendario islámico, con un ayuno que se extiende desde el amanecer hasta el atardecer. Esta práctica, tanto religiosa como cultural, impacta notablemente en la vida diaria del país. Si visitas Marruecos por primera vez durante el ramadán, notarás un cambio en la dinámica: las calles cobran vida por la noche después del ftour, la comida que rompe el ayuno, mientras que las mañanas son más tranquilas. Durante este mes sagrado, las oraciones nocturnas como el Tarawih después del Îcha, así como el s'hour antes del amanecer, forman parte de los hábitos nocturnos que influyen en las actividades al aire libre. Este cambio en el ritmo diario se traduce en mañanas más serenas, ya que muchas personas trasnochan. Para los turistas, esto puede ser una ventaja, ya que pueden explorar monumentos, sitios históricos, museos y lugares culturales sin las habituales multitudes, disfrutando de un tráfico más fluido. Horarios modificados Al planificar tu visita, ten en cuenta que los horarios de apertura durante el ramadán se ajustan. Los museos, palacios, tumbas y jardines suelen abrir entre las 10:00 y las 16:00 para adaptarse a los tiempos del ayuno y su ruptura. Asimismo, los bancos, instituciones gubernamentales y empresas ajustan sus horarios administrativos. Los comercios y zocos de las medinas pueden abrir más tarde en la mañana o al inicio de la tarde. En ciudades grandes como Marrakech, los comerciantes consideran la posible presencia de turistas matutinos y abren sus tiendas más temprano, especialmente en las zonas turísticas más concurridas. La experiencia del ftour El ramadán es también un periodo de preparaciones culinarias especiales. Si estás en Marruecos durante este mes sagrado, tendrás la oportunidad de sumergirte en las ricas tradiciones ancestrales del país. Sellou, historia de una preparación amazigh apreciada en la víspera del ramadán Los mercados y zocos de Marruecos se llenan de platos específicos, justo antes del ftour. Puedes probar chebakia, msemen y baghrir, o reservar un ftour en un restaurante u hotel. Muchos ofrecen menús especiales, una excelente oportunidad para descubrir la auténtica cocina marroquí. Para una experiencia más enriquecedora, considera la posibilidad de ser invitado a casa de una familia marroquí y participar en los preparativos del ftour. Chebakia, griouch, mkharqa… historia de un dulce que ha cruzado fronteras Aunque el ayuno es una práctica reservada para los musulmanes, los no musulmanes pueden desayunar o almorzar durante el día. Cada vez más restaurantes y hoteles permanecen abiertos para los turistas. Aunque no está prohibido que los turistas no musulmanes coman o beban en público durante el día, se recomienda hacerlo con discreción. Los snacks y la comida rápida también están disponibles en las grandes cadenas abiertas. Noches animadas Durante el ftour, las calles de Marruecos están tranquilas mientras todos disfrutan de su comida en familia. Sin embargo, poco después, las calles cobran vida cuando la gente se dirige a la mezquita para las oraciones nocturnas. Durante este periodo, las mezquitas están repletas y se habilitan espacios de oración en las explanadas exteriores de las grandes mezquitas, como la Hassan II en Casablanca, una joya arquitectónica que merece la pena visitar. A medida que avanza la noche, las calles, cafés y restaurantes se llenan de gente. Los clientes se reúnen con amigos, juegan a las cartas o conversan hasta altas horas de la noche, mientras que las medinas y los zocos permanecen muy animados durante la noche. Si deseas experimentar esta vibrante atmósfera, considera visitar estas zonas después del atardecer. Las tiendas y centros comerciales también permanecen abiertos hasta tarde. Si te alojas en una ciudad costera, no te pierdas la oportunidad de visitar la playa por la noche o planificar un ftour junto al mar, disfrutando del crepúsculo. Las discotecas y bares generalmente están cerrados durante el ramadán, pero los turistas aún pueden encontrar alcohol en los grandes hoteles.