Allen McKenna, un empresario británico de 47 años oriundo de Harrogate, perdió la vida durante sus vacaciones en Casablanca el pasado febrero. Según el Daily Mail, McKenna se encontraba de viaje con su pareja marroquí de 25 años cuando, presuntamente, sufrió un ataque cardíaco mortal. Hasta el momento, su familia no ha logrado obtener ni el certificado de defunción ni un informe detallado sobre su fallecimiento. Se informa que Allen McKenna fue sepultado apenas dos días después de su muerte. Su compañera sentimental regresó al Reino Unido para ocuparse de sus asuntos, pero no ha revelado el lugar de la sepultura y ha dejado de responder a los mensajes de la familia, según las mismas fuentes. «Es devastador. No sé qué hacer», declaró su padre, Alan Moorhead, a 9News. «Merece ser repatriado aquí, a Australia Meridional, para que podamos hacer el duelo». Moorhead, quien actualmente reside en Adelaida, expresó su deseo de trasladar los restos de su hijo a Australia, el país donde creció. Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores británico señaló que están brindando apoyo «a la familia de un británico fallecido en Marruecos» y mantienen comunicación con las autoridades locales para este fin. Las fuerzas policiales de North Yorkshire, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Australia e Interpol también están llevando a cabo investigaciones sobre el caso.