La transformación digital en el ámbito educativo no puede ser una tarea exclusiva del sector público. Requiere una movilización conjunta que involucre a startups, empresas tecnológicas, investigadores e inversores, destacó el lunes en París Amal El Fallah Seghrouchni, ministra delegada encargada de la Transición Digital y la Reforma de la Administración. Durante un panel sobre «la Transformación Digital y la Educación» en la UNESCO, Seghrouchni señaló dos desafíos principales. En primer lugar, la alineación estratégica: «Las dinámicas de mercado y los ritmos de innovación no siempre se ajustan a las necesidades pedagógicas del servicio público». En segundo lugar, la necesidad de integrar a actores privados y académicos en las políticas educativas, lo que requiere marcos que promuevan una colaboración efectiva. Para enfrentar estos retos, Marruecos ha puesto en marcha tres iniciativas clave: • Los institutos JAZARI, enfocados en la inteligencia artificial, que conectan el ámbito académico con la innovación digital. • El Digital Lab de la Educación Nacional, un espacio dedicado a la experimentación tecnológica. • YouCode, escuelas de codificación que son inclusivas y orientadas a la profesionalización. La educación es un pilar fundamental de Digital Morocco 2030, un plan que busca modernizar los servicios públicos y fortalecer la soberanía tecnológica del país. La inversión en este sector es prioritaria, con la creación de 140 carreras digitales en educación superior y el programa JobInTech, que capacitará a 15,000 jóvenes en empleos digitales para 2026. En el terreno, la transformación ya está en marcha, destacándose la plataforma MASSAR, que gestiona el recorrido de 12 millones de estudiantes, automatizando servicios administrativos y estableciendo conexiones con otros servicios públicos. Finalmente, la ministra enfatizó la importancia de apoyar a los docentes en la adopción de herramientas digitales y mejorar la interoperabilidad con otros sectores, como la salud o la protección social. «El desafío es convertir las innovaciones en herramientas concretas al servicio de estudiantes y docentes», concluyó, abogando por un enfoque progresivo basado en la experimentación y el diálogo con los actores involucrados.